Estamos sin duda ante uno de los platos más reseñables de la gastronomía en España. Es famoso en todo el mundo y se ha convertido en un imán turístico para todos aquellos amantes de la restauración. Y es que es difícil decir que no a un buen plato de paella.
El origen: Anímate a descubrir la historia de la paella
La paella surgió siendo un plato típico de las zonas más rurales de la Valencia de los siglos XV y XVI, donde los campesinos agradecían el poder elaborar una comida de forma rápida y sencilla, con los ingredientes que el campo les proveía. Aprovechaban para comerla por la tarde, cuando su jornada en el campo terminaba.
Los ingredientes usados en sus orígenes eran: aves, liebre (o conejo de campo), verduras frescas, azafrán, aceite de oliva, agua y, cómo no, arroz. No solo estos ingredientes son los que les daban el sabor que cientos de años después se ha hecho tan popular ya que, el hecho de que la cocinaran a fuego lento con leña de las ramas de los naranjos, le proporcionaba un olor y sabor muy característico.
Hay una historia conmovedora de la Guerra de la Independencia y la paella. Y es que había un general francés que estaba tan enamorado de la paella, que hizo un trato con una mujer: por cada plato de paella distinto que le trajera la mujer, él liberaría a un prisionero. Así que la mujer dejó volar su imaginación y cada día le elaboraba una paella distinta. Se cuenta que de esa manera consiguió liberar a 176 prisioneros.
Su nombre
Son muchas las teorías que rondan alrededor de la palabra “paella”. La primera de ellas es que proviene del latín y otra muy creía es que proviene de la palabra árabe “baqiyah”. Es muy posible que esta segunda opción sea la correcta, puesto que el arroz fue traído por los páramos (habitantes del norte de áfrica) a España en el siglo VIII.
Tratando otro de los posibles orígenes de su nombre, encontramos una opción muy romántica, en la que se dice que un hombre preparó una paella a su novia para ganar su afecto. Entonces, el nombre de la paella sería una abreviación de “para ella” o “por ella”.
La receta
Este plato no atiende a una receta firme, y es que admite casi cualquier ingrediente. Como se suele decir, cada maestrillo tiene su librillo. Consulta el nuestro aquí: Recetas.
Originalmente los campesinos utilizaban pollo, conejo, pato, pimientos, frijoles, calabacín, cebollas e, incluso, los caracoles que cogían de sus campos. A todos estos ingredientes se les daba un toque final añadiendo algunas ramas de azafrán para dar más sabor y aroma.
Al margen de los ingredientes escogidos para la paella, hay quien la prefiere más seca, caldosa, de marisco, de carne o mixta. Se puede hacer de tantos sabores…
Hemos resumido en 10 sencillos pasos nuestra receta:
Receta de la paella valenciana paso a paso.
La paella
El recipiente donde se cocina la paella no se llama “paellera” sino paella. La Real Academia Española (RAE) admite ambas acepciones para esa misma palabra, tanto a la sartén donde se cocina, como al propio plato.
La sartén, en adelante llamada paella, es un recipiente fabricado en acero pulido y con un diámetro muy grande (como mínimo 22 cm) y muy poco profundo (entre 5 y 10 cm), al que se le ha eliminado el mango y se le han puesto dos asas que permiten coger la paella cómodamente debido a gran diámetro que puede llegar a tener.
A la hora de elegir la paella tenemos que volver a lo que os comentaba antes, cada cual tiene su gusto y forma a la hora de prepararla, aunque teóricamente cada tamaño de paella está hecho para una cantidad determinada de arroz.
Y ahora, ¡a comer de la paella! Porque una buena paella no se come en plato. Así ahorramos trabajo, al igual que hacían los campesinos 😉